Flor Garduño

 Flor Garduño

21 de marzo de 1957, Ciudad de México (méxico)


“La fotografía siempre muestra aspectos de las cosas o de otras personas que no conoces, que se revelan a través del proceso fotográfico.”


Flor Garduño, apasionada, creativa y visionaria fotógrafa, es una destacada representante de la riqueza y diversidad de la fotografía mexicana.

Hizo sus estudios de Artes Visuales en la Antigua Academia de San Carlos de la UNAM. Durante su formación se interesó en el trabajo de su maestra Kati Horna.

Perfeccionó sus habilidades fotográficas a través de un par de enfoques diferentes: profundizando en procesos de impresión como paladio platino e imprimiendo sus carteras fotográficas en plata sobre gelatina, y trabajando como asistente en la cámara oscura de Manuel Álvarez Bravo.

Además trabajó para la Secretaria de Educación Pública bajo la dirección de Mariana Yampolsky; por lo tanto, visitó las áreas rurales más remotas de México. Esta experiencia le dio a Flor la oportunidad de conocer su país y la vida de sus pueblos indígenas.

Desde su juventud, ha desarrollado su propio estilo y buscado la profunda verdad del campo mexicano, aventurándose en la naturaleza muerta, el desnudo femenino, el retrato y la arquitectura, siempre en una búsqueda perpetua de los límites sutiles del imaginario; Un retrato de las raíces de las culturas mágicas.

El puente entre el momento presente y los siglos que han pasado se encuentra en los ojos de quienes lo han presenciado: el agua, los árboles, la tierra y el aire. Al incorporar estos poderosos elementos naturales en su fotografía, Flor evoca la presencia de los horizontes y soles de la América indígena. Flor crea sus propias reglas, con el objetivo continuo de provocar alguna emoción profunda. Con el marco de su fotografía construida, Flor persevera en la tarea de tomar fotos que no solo se revelan, sino que capturan un lugar de revelación.

En 1985 el pintor Francisco Toledo la animó a publicar su primer libro de fotografía. Para entonces, Flor Garduño comenzaba a tener reconocimiento a nivel internacional. 

A partir de los 90 la fotógrafa da un vuelco en su trabajo y comienza a explorar un universo más íntimo, sensual y lúdico, con una preferencia por el desnudo femenino.

"Cada imagen... es una pequeña leyenda sobre la belleza, el sexo, la maravilla y la vida íntima de las mujeres."


Posteriormente realizó distintos trabajos fotográficos en Suiza y realizó varias giras de exposición por América y Europa. Ha recibido numerosos premios y su trabajo se ha expuesto en los museos más importantes del mundo. 

Descubre la vida y la obra de otros
grandes fotógrafos y fotógrafas AQUÍ

Comentarios