21 de septiembre de 1930, Stuttgart (Alemania) - 9 de septiembre de 2019, Vancouver (Canadá)
“Solo unas pocas personas pueden ver, pero la mayoría ni siquiera mira.”
Herzog fue un apasionado fotógrafo de calle que fotografió en color durante los años 50 y 60, cuando casi nadie lo hacía, pues el blanco y negro era hegemónico. Retrató las calles de Vancouber utilizando película Kodochrome y una Leica.
La clase obrera, los carteles y vallas publicitarias, el nuevo estilo de vida, los viejos edificios… Toda una vida que discurre alejada de instantes decisivos.
Herzog paseaba por las calles de Vancouver y fotografiaba lo que le llamaba la atención. Con discreción, con gran ojo estético, sin ruido, trazando una obra extensa que apenas ha sido conocida.
“Muchos gestos desaparecen en un instante, pero una imagen posada no parece real. No debe privar a las personas de su verdadero lenguaje corporal. Por eso disparo desde la cadera. No levanto la cámara hacia mi cara. No pido permiso. Nunca hablo de eso con ellos primero.”
La vida de Fred Herzog ha sido como una montaña rusa, constantes altibajos especialmente durante su infancia. Fred creció en la ciudad alemana de Stuttgart. Durante la Segunda Guerra Mundial bombardearon la ciudad y fueron evacuados el mismo Fred y su familia. Durante la guerra perdió a sus padres por la fiebre tifoidea y por cáncer, quedándose huérfano y sin un futuro a corto plazo.
Abandonó la escuela y la suerte hizo que encontrara trabajo de marinero en un buque. Este trabajo le llevó a emigrar a Canadá donde finalmente se instaló en 1953 en la ciudad de Vancouver.
Desde pequeñito tomaba fotografías como hobby, pero su llegada a Vancouver le abrió los ojos y se dio cuenta del potencial que tenia la ciudad en sus fotografías en color.
“Cuando la gente te ve, la imagen desaparece para siempre. No puedes repetirlo. Una vez que la gente te ha notado, tienes que rendirte. Eso es todo. Lo arruinaste.”
Comentarios
Publicar un comentario