En el Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya.
Keelerscope es una propuesta expositiva de carácter retrospectivo que da a conocer el trabajo artístico del gran fotógrafo Tony Keeler, más allá de sus trabajos profesionales.
La muestra, enmarcada en el circuito expositivo de la décima edición del Festival Revela’t, presenta las facetas más distintas de la obra del autor a lo largo de cinco décadas, de 1960 a 2010, buscando esos paralelismos de contenido y forma que atraviesan el tiempo y el espacio.
Tony Keeler, observando su día a día a través de la cámara; dio vida a poemas y relatos fotográficos en los que el factor humano es explorado en su propio entorno. Esta era su forma de expresarse y conectar con el mundo y Keelerscope nos permite descubrir a este viajero de la mirada.
«My camera clicks wherever I go...»
El fuerte contraste del blanco y negro y el grano tan denso que caracteriza las imagenes, otorgan a las mismas autenticidad y al mismo tiempo nos permiten adentrarnos a fondo en el mundo tan extraordinario como concreto y palpable de este gran poeta visual.
📍 C/ Comte d’Urgell, 187 (Recinto de la Escola Industrial) Barcelona.
🕐 De lunes a viernes de 9:00 a 21:00h.
Biografía
Criado en Fort Lauderdale, Florida, Herbert Keeler-Klipstein, conocido artísticamente como Tony Keeler, comenzó su carrera fotográfica en 1960, cuando abrió su primer estudio en Sitges, Barcelona.
Recién salido del barco, se encontró en un ambiente abierto y receptivo donde pronto corrió la voz sobre un fotógrafo cuyos retratos diferían del estándar.
El ojo hiperactivo de Keeler continuó trabajando más allá de las sesiones de estudio. Había un universo ahí fuera, de gente interesante para detectar y capturar, atmósferas inspiradoras para destilar, texturas de rocas y árboles tan fascinantes como las arrugas que trazan los viajes en los rostros de las personas mayores.
¿Qué lo motivó? ¿Una búsqueda de algún tipo de esencia humana universal que nos conecte a todos? ¿Una necesidad de comunicar? Tony Keeler nunca articuló respuestas a estas preguntas, ya que lo impulsaba principalmente el impulso y la intuición.
Su experimentación con diferentes medios y técnicas fotográficas dio como resultado una variedad de estilos y temas diferentes. Por lo tanto, los archivos de Keeler muestran imágenes granulosas misteriosas junto con otras claras y realistas; en algunos, los tonos se mezclan, mientras que en otros, los contrastes se han forzado durante el proceso de revelado; Prevalece el blanco y negro, pero el color también es una característica importante.
Las fotografías de Tony Keeler no son fáciles de clasificar. Sin embargo, hay rasgos reconocibles en toda su obra, que pueden resumirse como una búsqueda de poesía visual.
Después de una carrera prolongada en el tiempo, en 2013 fue reconocido por el Ministerio de Cultura al formar parte del Diccionario de Fotógrafos Españoles. En la actualidad, su obra está siendo catalogada y divulgada por sus herederos y curadores.
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